Hermanos de sangre de por vida: Una historia de familia

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Introducción
Cuando Julie y Jonathan Henderson hallaron que su hijo de dos años, Nicolás tenía linfoma de células-T se sintieron devastados. Ellos recién habían descubierto que Julie estaba de nuevo embarazada y lo que se suponía debía ser un tiempo de espera emocionante por el nuevo bebé, se tornó en meses de visitas al doctor, estadías en el hospital y quimioterapia. Luego de que la quimioterapia de Nicolás no funcionó, el doctor de los Henderson trato un procedimiento de transplante relativamente nuevo usando células tomadas del cordón umbilical de su bebé recién nacido, Nathaniel.

Ellos trabajaron con Cryo-Cell International con el servicio Umbilical Cord Blood Stem Cells, el más grande e importante en el almacenamiento de células madre, para realizar el proceso, pruebas y almacenamiento de la sangre del cordón de Nathaniel. Hoy, Nicolás es un niño feliz de cuatro años de edad que está en remisión. Él y su hermano Nathaniel comparten un lazo muy especial. 
Mayo-Julio, 2001
En mayo de 2001 notamos que Nicolás tenía inflamado los ganglios linfáticos, pero al comienzo no nos preocupamos porque no tenía fiebre y su energía era muy buena y tenía un buen espíritu. Pero luego de un par de semanas, el ganglio todavía seguía inflamado, por lo que llevamos a Nicolás al doctor. Ellos pensaron que probablemente se trataba de una infección. Las pruebas dieron negativo, por lo que dijeron que podía ser una alergia. No lo era.

Entre tanto, tuvimos una maravillosa noticia. En junio, nos dimos cuenta de que íbamos a tener otro bebé para el mes de mayo próximo. Qué emocionante. Poco nos imaginábamos lo que este nuevo bebé significaría para nuestra familia.

Unas pocas semanas después nuestro doctor realizó una biopsia de los ganglios de Nicolás porque dijo que eso tomaría menos tiempo que unas pruebas para alergias. Por supuesto, de inmediato le preguntamos si pensaba que Nicolás tenía cáncer, pero nos aseguraron que no sospechaban eso porque sus pruebas de sangre resultaron bien y no estaba mostrando ningún tipo de síntomas. Un par de días después, llamamos para saber de los resultados de la biopsia pero nos dijeron que no estaban listos aún. Después nos dimos cuenta de que los doctores ya sabían, pero no nos querían dar la noticia por teléfono.
 
19 de Julio de 2001
Tuvimos los resultados de la biopsia un jueves, 19 de julio de 2001, uno de tantos días que se quedarán en nuestras memorias. Cuando entramos a la oficina del doctor, todavía no teníamos idea de que Nicolás podría tener cáncer. El doctor entró con una mirada sombría en su rostro y dijo, “no es bueno”. Nos dijo que Nicolás estaba sufriendo de linfoma de células-T, y que nos había hecho una cita para el día siguiente con el oncólogo. En ese punto, supimos que era algo serio.

Al día siguiente el oncólogo respondió nuestras preguntas, tomó algunas pruebas y decidió internar de inmediato a Nicolás en el hospital para comenzar el tratamiento de quimioterapia. En ese punto, también comenzaron a hablarnos acerca de salvar la sangre del cordón umbilical de nuestro recién nacido a través de bancos como Cryo-Cell.

Los doctores explicaron que podríamos necesitar el transplante si la quimioterapia no funcionaba. Entonces, si los niños eran compatibles, le podían hacer a Nicolás un transplante usando las células madre de la sangre del cordón del bebé. Dijeron que esta sería la mejor opción que un transplante de médula ósea y que tenía un más alto porcentaje de éxito. Nos quedamos con la idea de almacenar la sangre del cordón en nuestras mentes, pero para ser honestos, no pensamos que lo podríamos necesitar. Estábamos seguros que la quimioterapia resultaría efecto.
 
Agosto 2001
A pesar de las terribles noticias, había algo de coraje. Inicialmente, nuestro oncólogo pensó que podíamos encontrar el la médula ósea de Nicolás, pero las pruebas mostraron que su sistema nervioso central no tenía señales de cáncer y que su médula sólo era un 11% cancerígena. A pesar de los reportes de ese tiempo, éramos optimistas. Los tratamientos estaban funcionando y la sangre de Nicolás era fuerte.

Lo que no consideramos eran todas las cosas que teníamos que enfrentar en el día a día: infecciones, fiebre, mantener las cosas esterilizadas y estar entrando y saliendo del hospital. Lo bueno de todo era que el espíritu de Nicolás seguía muy alto. Él jugaba normalmente en la casa, tenía mucha energía y veía sus dibujos animados favoritos. Esto hizo todo mucho más fácil para nosotros.
 
Septiembre 2001
Nicolas completed the six-week induction phase of his intended two-year chemotherapy treatment. The treatment was traumatic for Nicolas and, truthfully, for all of us. His chemo became stronger and he threw up often. He started to get very upset about having to go back to the hospital. But the good news, really the great news, was that the doctors did a complete reevaluation of his condition and the cancer was undetectable anywhere in Nicolas' body. They let him come home two days early.
 
Más tarde en septiembre de 2001
El 21 de septiembre fue otro gran día para nosotros. Los doctores nos dijeron que Nicolás estaba en remisión clínica. Eso fue totalmente inesperado en su batalla contra el cáncer, pero igual estábamos agradecidos. Era ya mucho más de lo que muchos pacientes con ésta enfermedad obtienen. En esta época, Nicolás continuaba con su buen espíritu. Había perdido más el pelo y algo de peso, pero en general, no actuaba como si estuviera enfermo o cansado.
 
27 de Deciembre de 2001
De nuevo, un día que nunca olvidaremos. Recibimos la devastadora noticia que los doctores habían encontrado cáncer en el fluido espinal de Nicolás. Nuestro doctor estaba bastante afligido por el hecho de que el niño tenía tantas recaídas tan seguidas durante ese intenso momento de la quimioterapia. Sacaron a Nicolás de la quimioterapia debido a que no funcionó. Habíamos sido avisados de una única solución que nos quedaba que era el transplante de células madre y que la mejor oportunidad de compatibilidad sería la de la sangre del cordón umbilical del hermano recién nacido de Nicolás.

Sam Sharf, el coordinador de transplantes del Children´s Hospital en San Petersburgo, Florida (donde Nicolás fue remitido para el transplante), recomendó que usáramos Cryo-Cell para el almacenamiento de la sangre del cordón. Cuando contactamos a Cryo-Cell, ellos nos explicaron que era un proceso simple. Nosotros teníamos que llenar unos formularios y Cryo-Cell nos enviaría el kit que tendríamos que llevar al hospital el día del parto. Luego, los doctores recolectarían la sangre del cordón inmediatamente seguido al nacimiento y lo enviarían a Cryo-Cell para ser procesada, analizado y almacenado. Nos adelantamos con toda la preparación y pronto, todo lo que nos quedaba por hacer era rezar por un saludable, fácil parto y la compatibilidad para Nicolás.

Enero 2002
A pesar de todo lo sucedido, había noticias positivas. El cáncer era local y manejable, por lo que no se considero una total recaída. Nosotros sabíamos que la mejor apuesta estaba en el transplante de las células madre y rezamos para que el bebé fuera 100% compatibleespite the setback, there was some positive news. The cancer was local and manageable, so this was not considered a total relapse. We knew the best bet was still the stem cell transplant and prayed the baby would be a perfect match.
 
18 de Febrero de 2002
Nuestro nuevo bebé nació por cesárea a la 1:19 p.m. Pesó 6 libras y 9 onzas y tenías 20 pulgadas de longitud. Habíamos tenido algunos problemas decidiendo su nombre, pero justo antes de que naciera nos decidimos por Nathaniel, que significa “dado por Dios”, como expectativa de lo que esa vida podría traer consigo. Nathaniel fue un buen niño desde el comienzo, no lloraba.

El doctor tenía una gran cantidad de sangre del cordón de Nathaniel y lo envío directamente a Cryo-Cell para el proceso. Tomaría dos semanas saber si Nathaniel era compatible. La sangre del cordón umbilical de Nathaniel se quedaría en Cryo-Cell mientras nosotros esperábamos por los resultados.

Las emociones de ese día eran increíbles. Durante el nacimiento de Nathaniel, vi a los doctores remover una bolsa de células madre. Miré la bolsa y pensé, ahí está la vida de mi hijo. Ellos tomaron la pequeña bolsa de sangre, la empacaron y, literalmente, sentí como si estuviera mirando la vida de mi hijo. Sentí que se estaba construyendo un milagro y fue grandioso.

30 de Marzo de 2002
Estábamos comiendo en Olive Garden cuando recibimos una llamada. Tan pronto como timbró el teléfono, intuimos que se trataba sobre las células madre. Las pruebas encontraron que los niños eran perfectamente compatibles. De inmediato nos paramos de la mesa y comenzamos a llamar a toda nuestra familia y nuestros amigos. Fue el mejor sentimiento del mundo.

Por ese mismo tiempo, tuvimos otro contratiempo. Encontramos que Nicolás tenía una infección en su corazón que había formado un coágulo. Había una masa adherida a la válvula de su corazón y pensamos que nos enfrentaríamos a una cirugía de corazón abierto. Esto pudo haber causado increíbles complicaciones en el proceso de transplante, pero luego de un par de semanas, el coágulo había desaparecido. No había explicación alguna para esto.

Mediados de Abril
Una vez el coágulo del corazón desapareció, estábamos listos para comenzar la preparación para el transplante. Nicolás tenía seis días de radiación craneal espinal, tres días de irradiación en su cuerpo, dos días de intensa quimioterapia y un día de descanso. Este fue el protocolo para destruir las células cancerígenas y abrir campo para las células sanas de Nathaniel.
 
30 de Abril de 2002
El día del transplante, irónicamente, era un día anticlimático. La sangre que había sido almacenada desde febrero en Cryo-Cell y que habían llevado al Children´s Hospital una semana antes del transplante. Por sí mismo, el transplante fue más como una transfusión de sangre y sólo tomó unos minutos. Luego del transplante, celebramos tontamente en la habitación del hospital con las enfermeras. Nicolás disfrutó el momento.
 
Comienzos de Mayo
Luego del transplante, Nicolás comenzó a sentirse enfermo por el pesado régimen de quimioterapia y radiación que tuvo que atravesar una semana antes del procedimiento. De nuevo, su pelo comenzó a caerse y durante ese tiempo hubo altibajos con la fiebre y tuvo problemas con la retención de líquidos. Pero el 13 de mayo, comenzó a mostrar signos de que el transplante de las células madre de Nathaniel fueron aceptadas por Nicolás, por lo que sus glóbulos blancos comenzaron a crecer. Esto fue 134 días después del transplante y era bastante desconocido porque esto no pasa usualmente sino hasta 21 días después. Al día 21, le retiraron el tubo de alimentación a Nicolás y en el día 24 fue llevado a la casa de Ronald McDonald.
 
Ocho meses después del transplante
Nicolás ha estado libre de cáncer desde el transplante y su pronóstico es excelente. Él es un niño inteligente y enérgico que adora jugar con héroes. Hemos sido muy abiertos con él acerca de su cáncer y del papel de Nathaniel en la salud de Nicolás y el reza todas las noches una oración a Dios por Nathaniel en señal de agradecimiento.

Tenemos muchos amigos que están esperando bebés y que recientemente han tenido bebés y les contamos acerca de los beneficios de almacenar la sangre del cordón a través de Cryo-Cell. Aún cuando no exista historia alguna de enfermedad, lo recomendamos. Ninguno en nuestra familia tenía alguna historia de cáncer en la niñez u otra enfermedad. Si no hubiéramos tenido la opción del almacenamiento de las células madre de la sangre del cordón, puede que no estuviéramos contando nuestra historia hoy en día.